
Antes no existias, no me hablabas en las noches, ni cuando iba sentada en el metro o en la micro, ni mientras iba caminando por san Diego ni por la plaza de mi barrio...dejame tranquila, estoy consciente que he obrado mal y que me debo sentir la peor escoria del mundo, pero basta, a veces te sobrepasas y esta vez es uno de aquellos casos que no te sorpoto más. No me recrimines que no te escuché y que no aprendo de mis errores, porque es tu culpa, te volviste tan insoportable que ya no quise escucharte más. Antes me dejabas sola, parece que te ibas de parranda, pero lo cierto es que me sentía feliz, eras tan irresponsable como yo, y ahora eres igual que una caña después del carrete, luego de que disfrute me haces sentir pésimo como si fuera culpable de la hambruna en áfrica o que nelson mauri sea gay (comunidad gay no se sienta ofendida por asociarlos a aquél personaje). Nisiquiera te puedo despedir y darte tu finiquito porque trabajas gratis y si de sueldo estamos hablando te pagas con remorderme la conciencia. El resto es despiadado y puede hacer daño sin que se le mueva ni el más mínimo pelo. Pero por el trato que me das ya debería estar en un siquiátrico, mírame aquí hablando contigo, de verdad que estoy loca ¿cierto?. Y que me dices de tus colegas, algunos son unos holgazanes, si el Pepe grillo de Hitler o Pinochet hubiese trabajado nos hubiesemos ahorrado muchos problemas. Pero tú, si tuu trabajas por ellos tres, más que conciencia eres jaqueca. Supongo que voy a tener que ser más buena para que me dejes tranquila. O quizás te borre apretando DELETE..ouch verdad que no estás en el computador ¬¬